Existen diversos tipos de hipotiroidismo:
El primario, el secundario y el terciario. Estas son sus características principales:
HIPOTIROIDISMO PRIMARIO:
Es el más frecuente. La glándula está afectada y no funciona correctamente. Puede aparecer también bocio. Se denomina bocio al aumento de la glándula tiroidea. En casos de bocio hay tres posibilidades:
Que la función de la glándula tiroidea sea normal.
Que la función de la glándula tiroidea esté aumentada, y en este caso se trataría de hipertiroidismo.
Que la función de la glándula tiroidea esté disminuida, lo que se conoce como hipotiroidismo.
Los casos de hipotiroidismo con bocio son más frecuentes en zonas donde hay déficit de yodo. Presenta una relación directa con la dieta.
HIPOTIROIDISMO SECUNDARIO:
La glándula tiroidea está en perfecto estado, sin embargo, la hipófisis no secreta la TSH (hormona estimulante de la tiroides), y es por ello por lo que la glándula tiroidea no produce las hormonas tiroideas. Nunca aparece bocio.
HIPOTIROIDISMO TERCIARIO:
Es el hipotálamo el que se ve afectado. No produce la hormona liberadora de tirotropina, haciendo que todo el conjunto se vea afectado, puesto que sin esta hormona, la hipófisis no puede secretar la TSH y, a su vez, la glándula tiroidea tampoco es capaz de secretar las hormonas tiroideas.
HIPERTIROIDISMO
El hipertiroidismo agrupa los trastornos que cursan con exceso de hormona tiroidea en el cuerpo. La causa más común en la enfermedad de Graves Basedow, cuyo origen es autoinmune. Es el propio organismo el que genera anticuerpos que estimulan la glándula para que sintetice más hormonas tiroideas.
En el hipertiroidismo, la aparición de los síntomas clásicos, junto a la aparición de bocio, crea la sospecha diagnóstica que se confirma con la determinación de hormonas tiroideas (T4 y T3) en sangre que deben estar elevadas. Cuando existe sospecha de enfermedad de Graves Basedow se observan anticuerpos (antitiroglobulina, antimicrosomales, TSI) positivos.
La realización de una gammagrafia tiroidea puede ayudar a esclarecer el tipo y la función del bocio y, así, encuadrar mejor el tipo de hipertiroidismo.